LA RETÓRICA DE LOS JUEVES
Hoy he tomado un café en el bar de siempre. Un café rápido y claro que acompaño con la lectura también rápida de la prensa. Me suelo sentar en una mesa frente a un televisor que normalmente tiene sintonizada la tertulia de TVE. Entre comentario, lectura y sorbo cae un cigarrillo, el primero del día. Siempre me digo que será también el último pero siempre sé que sólo será el siguiente al penúltimo. Y así, de aroma amargo, humo, titulares y voces se nutren la primera hora de cada mañana de cada día.
Hoy no ha sido distinto. Quizás el café estaba más cargado y es verdad que no ha caído un cigarrillo sino dos. Antes del segundo me di cuenta de que el bar estaba inusualmente silencioso. Eché de menos los comentarios que siempre aturden los lunes y los gritos que acompañan la resaca de los domingos. Hoy era jueves pero la gente, queda claro, no estaba para calendarios.
La prensa hablaba de un país que había sido víctima de la retórica. Hablaba del mío, pero no supe si se refería al fútbol, a la economía o a la política. Mientras encendía el segundo cigarrillo, y me prometí que sería el último de la mañana, pensaba en que la definición encajaba para casi todo.
Miré el televisor. Reunión en Bruselas. Los periodistas preguntan a los políticos: “¿España puede salvarse?; ¿España es un peligro para el euro?. Merkel sentenciaba con su acento de esparto que vamos por el buen camino.
Volví al periódico: se abarata el despido. Volví al televisor. Un comentarista decía que alguien en Bruselas dice que España no estaba en la agenda de hoy. ¿En qué agenda estaremos?. Y Zapatero no es España, o España no es Zapatero, sentenciaba Rajoy mientras se reunía con la canciller de esparto. Como receta para salir de este atolladero no sé si será una frase solvente pero él parecía aliviado. Yo no.
Antes de concluir el café, el segundo cigarrillo y la tertulia alguien afirmó: es una situación de emergencia. Lo dice la prensa seria. Y pienso en el titular que todo lo engloba como la gran verdad que nos cubre: “España, víctima de la retórica”
Mal día para dejar de fumar. Creo que esperaré al partido con Honduras. Será lunes y volverán los comentarios que aturden los lunes. El jueves está resultando más tóxico que el tabaco. Enciendo mi tercer cigarrillo. Mal día para todo.
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